Como la mayoría de las palabras va sufriendo cambios, cargas y desgastes semánticos, hay mas de una definición de esta palabra, el Diccionario de la Lengua Española marca en su primera acepción: ejemplo o ejemplar; en su segunda: Cada uno de los esquemas formales en que se organizan las palabras nominales y verbales para sus respectivas flexiones.
Con respecto a la nueva carga semántica Saussure utiliza el concepto para referirse a una clase de elementos con similitudes.
En 1962 Thomas Kuhn en el libro la estructura de las revoluciones científicas, cargó a la palabra con un nuevo significado: Son realizaciones científicas universalmente reconocidas que durante cierto tiempo, proporcionan modelos de problemas y soluciones a una comunidad científica.
Se plantea que se debe reflexionar sobre un objetivo en lo que Kuhn considera que se debe demandar con urgencia un cambio de percepción y la evaluación de datos conocidos.
El concepto de teoría para Hernández, (2003), es el “conjunto de conceptos, definiciones y proposiciones relacionados entre sí, que presentan un punto de vista sistemático de fenómenos especificando relaciones entre variables con el objetivo de explicar y predecir fenómenos”.
No es lo mismo un paradigma que una teoría, la segunda es algo establecido siguiendo el pensamiento de Popper ese conocimiento no es falso y la primera es la ruptura de ese conocimiento que dependerá de lo estable que sea que puede romper o sufrir un proceso desestabilizador y regresar sin que se sufra una ruptura.
La concepción es una idea preconcebida sobre algo, esta relacionada con el paradigma en el sentido que son estas ideas las que no nos permite ver más que lo que ya teníamos estructurado en el pensamiento.
Si es posible fundamentar la práctica docente desde una cuestión científica, como lo comento Ferreiro, la función de los paradigmas psicopedagógicos es:
1. Servir de marco teórico
2. Comprender la educación
3. Desarrollar la educación sobre bases científicas
4. Facilitar la construcción de la fundamentación científica del trabajo profesional que se realiza en la educación.
5. Evaluar autocríticamente la educación
6. Auto perfeccionar la práctica
Fuentes:
Hernández S., R., Fernández C., C. y Baptista L., P. (2003). Metodología de la investigación. México. Editorial McGraw-Hill.
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